Desafios futuros para la Iglesia Evangélica pentecostal

Más allá de la discusión, sobre si la IEP cumplió o estar por cumplir un siglo, la verdad de las cosas es que tiene un largo recorrido en Chile y latinoamerica que nos debe obligar como miembros de ella a hacer un balance y una mirada introspectiva sobre de dónde venimos, dónde estamos, y hacia dónde vamos.

En este sentido, lo primero es recalcar, que ante todo, somos cristianos evangélicos, y lo que caracteriza a la cristiandad evangélica (no católicarromana, no ortodoxa griega) es sostener desde Lutero en adelante la reafirmación en la autoridad de la Biblia como "Palabra de Dios y autoridad normativa en materia de fe y conducta" (Sola Escritura). 

Por lo mismo, nos debería preocupar la pérdida de centralidad de las Sagradas Escrituras en la predicación, y ante "modelos eclesiales en los que la autoridad de la Palabra de Dios es sometida a tradiciones humanas, liderazgos autoritarios, o a la simple experiencia y anecdotario personal, sin entender que quien guía al Pueblo de Dios es la Sana Palabra y no otra cosa".

2. En segundo lugar, dentro del mundo evangélico somos pentecostales. Esto tiene un hondo significado para nuestra experiencia cristiana. En general todas las corrientes catalogadas de pentecostales sostienen que el mismo poder demostrado por Dios en el aposento alto en pentecostés,  través del derramamiento de su Santo Espíritu es aplicable y se encuentra vigente como experiencia vital de la Iglesia. De hecho esta experiencia compartida de comunión con la tercera persona de la Trinidad le daría unidad espiritual a la Iglesia, más allá de su  pluralidad, multiculturalidad y la diversidad como "elementos enriquecedores, signos de la vitalidad en el Espíritu". Mezclada esta experiencia con la doctrina de la gracia sería un fuerte antídoto contra todas las distintas formas de legalismo que surjen en el seno de las iglesias".

3. La autoridad espiritual de nuestros ministros y líderes. Desde los inicios de la iglesia, y para esto basta leer la Historia del avivamiento, se reprobaron los modelos de liderazgo autoritarios y sectarios, en contraposición con el modelo de Jesús, orientado al servicio a los demás, en humildad, trabajo en equipo y, contraponiendo la autoridad moral y espiritual al autoritarismo. Esto es lo que estaba detrás de todo esos antiguos misioneros y héroes de la fe que habrían obra de la nada y sin ningún apoyo humano. Y la entrega de hermanas y hermanos por llevar adelante el evangelio.

La gente era humilde, pero entregada, pero esto no por deseo de mandar al prójimo, sino por el deseo de servirle a él y a la causa del evangelio.

Este punto ha sido crítico en las ultimas décadas, en las cuales la autoridad espiritual se ha diluido y en su lugar se trata de imponer la voluntad solo por el cargo que se ejerce.

Al parecer, este especto es el más problemático actualmente en nuestra IEP.

4. En los mejores tiempos de nuestra iglesia, se alentó siempre a los creyentes a "ser luz y sal de la tierra", mediante la proclamación de los valore espirituales, éticos y morales (buen padre y madre cristiana, buen hijo cristiano) del evangelio, encarnándolos y siendo ejemplo para el prójimo. Esto porque se entendía que la Iglesia está llamada al anuncio y encarnación del Reino de Dios". Pero este punto se ha confundido en muchas ocasiones o con la simple hipocresía o con la indiferencia.

5. Finalmente, el que creemos es el principal desafio. Volver a ser un Iglesia misionera. Pero no de Africa, no de "lejanas tierras" para coleccionar banderitas. Sino con el prójimo que vive entre nosotros, el inmigrante, el pobre, el preso, el enfermo, el que sufre, los pequeñitos. Para esto es urgente abandonar el gueto del Templo, al que muchas iglesias evangélicas aspiran por comodidad (alejarse del mundo como forma de no salir a enfrentarlo y evangelizar) y renovar la estrategia misionera ante los desafíos de la compleja sociedad actual, afrontando los cambios de paradigma, no como una amenaza, sino como una oportunidad para cumplir con la gran Comisión.

¿Cuál cree Ud. hermano o hermana lector que es nuestro principal desafio de cara al futuro? Quedamos atentos a sus comentarios en el foro.

Editores