Cuántas veces se ha escuchado
el siguiente discurso:
“Por
orden de nuestro amado y respetado Superintendente y con el acuerdo del
honorable Cuerpo de Presbíteros, se pide a todas las iglesias de Chile y el
extranjero que cooperen con una ofrenda para… (Y luego se presenta
una finalidad concreta, que puede ser, comprar un terreno, inyectarle dinero a
alguna corporación o fundación, etc.) -y
se cierra la frase con un- Dios bendice al dador alegre”.
Pues bien, sobre está practica
es que queremos hoy conversar, a propósito de una "pequeña" ofrenda de amor recolectada entre los pastores jefes de zona y presbíteros en los ultimos Estudios Bíblicos, la cual reunió de una sola pasada del ofrendero, la suma de 93 millones de pesos para comprar una propiedad en Suecia (ver anexo).
Para partir, es una realidad innegable
que la IEP es sustentada económicamente por sus “hermanos”. Expliquemos esto
con varios ejemplos ilustrativos:
1. Construcción y mantenimiento
de los Templos: La hermandad aporta en dinero y en horas trabajo (susceptibles
de ser avaluadas pecuniariamente) para construir los Templos. Es decir, los
Templos y locales no son construidos por la institución IEP, ni mucho menos por
sus pastores, sino por el trabajo y aporte de sus hermanos. De plano debe ser
negado por abusivo y mentirosa todas esas frases en que pastores se adjudican
las construcciones a su personas, frases del tipo “yo construí tal templo, o
tal casa pastoral, o tal comedor”, son falsas, pues la hermandad lo hizo y/o lo
financió.
2. Mantenimiento y manutención
de pastores y sus familias: Por más que algunos pretendan decir que los
pastores no son trabajadores que perciben entradas por una labor que
desarrollan, la verdad de la evidencia empírica es que los pastores viven del
aporte que los hermanos le hacen. Luego, los pastores perciben entradas para su
subsistencia (y a veces para más que esto) de los aportes que generosamente los
hermanos le aportan por medio de diezmos y ofrendas. Conclusión, todo el
sistema de funcionarios eclesiásticos que mantiene la IEP es también sustentado
por la hermandad por lo cual no corresponde que los pastores digan, “con mi
dinero se hizo tal o cual cosa”.
3. Actividad misionera: La
época de los pastores “comando”, es
decir, aquellos misioneros que eran dejados en la plaza de una ciudad junto a
su familia y sin ningún otro apoyo más que su fe, hoy es parte de la historia.
La expansión de la IEP a otras latitudes es financiada por medio de un fondo
misionero y de ofrendas, que nuevamente, es el dinero que la hermandad de
distintas iglesias locales entrega para comprar terrenos en el extranjero y para
apoyar la obra. Nuevamente, todo este sustento a la obra misionera en el
extranjero, no viene de la IEP ni de sus pastores, sino que es una ofrenda de
la hermandad de cada una de las iglesias locales.
En vista de todo lo anterior, en nuestra publicación “Bases para un Código de buenas prácticas
institucionales para la iglesia evangélica pentecostal", que puede
consultar en http://iepcorrupta.blogspot.de/2014/04/bases-para-un-codigo-de-buenas.html
proponíamos dos principios que deberían primar en estos casos, los cuales son
el “Principio de control y transparencia”,
conforme al cual todos los estados financieros de la IEP a nivel institucional
deberían ser auditados anualmente por una empresa auditora seria y luego la
trasparencia se debería expresar en que toda auditoría de estados financieros
sea pública y publicada, esto en el Fuego y en una página web a la cual se
pueda acceder siempre libremente.
Asimismo se propuso también el “Principio de documentación”, en virtud
del cual los acuerdos y decisiones que incidan en el presupuesto institucional
o a nivel de iglesia zonal o local, deben ser documentados, esto es, ninguna
orden de este tipo debe ser verbal.
Por su parte en nuestra publicación
“Propuesta programática: 7 ejes para la
reforma de la IEP”, que puede consultar en http://iepcorrupta.blogspot.de/2014/10/propuesta-programatica-7-ejes-para-la.html
propusimos como segundo eje el “Fortalecer
la confianza por medio del control de estados financieros”. Esto en
consideración que los dineros entregados a la IEP, son entregados a una
institución de Derecho público para cumplir con una función pública, los
estándares de control que eviten la corrupción mediante la malversación o desvíos
a otros fines deben ser altos. Por lo mismo se propone que los estatutos
establezcan el deber de llevar estados financieros de todo ingreso, gasto y
saldos de cada uno de los fondos de la IEP (diezmo de los diezmos, imprenta,
fundación educacional, fundación misionera, ofrendas varias etc.). Todos estos
estados financieros deben ser auditados anualmente por una empresa auditora
sería y con experiencia en el rubro, externa a la IEP. Luego también propusimos
un tercer eje: “Transparencia y publicidad que acaben con el secretismo”, que
involucra, que junto al deber de confeccionar estados financieros y de
auditarlos, conforme al eje anterior, se debe hacer pública la toda la
información de estos estados financieros y de sus respectivas auditorías, para
terminar con el secretismo en la IEP. Este eje aspira a implementar plenamente
el principio bíblico de “ser como un libro abierto”.
Por qué decimos todo esto,
porque nótese que en la ofrenda que publicamos más abajo, se reunió fácilmente la suma de $93.946.220, lo cual es una prueba de la fuerte capacidad económica que tiene la IEP.
Es interesante que quedó un registro (entre pastores)
de todo lo reunido (ver anexo), pero ahora sería esperable que se diera cuenta
de la real inversión en Suecia, y del valor de la propiedad que allá se
comprará. Pues muchas veces se piden ofrendas para un fin, y luego ese fin no
se cumple, o no se destinan todos los dineros para el fin que sirvió de causa a
la recaudación.
También salta la legítima
pregunta, sobre si no debería ser la Superintendencia quien con cargo al diezmo de los diezmos
financie estas compras de propiedades, pues evidentemente este no es un fondo personal del Superintendente sino que tiene por finalidad apoyar la labor evangelizadora.
Como la confianza es el bien
más escaso en la IEP en razón de décadas de abuso y aprovechamiento, es entendible que
exista poca credibilidad en la superintendencia y en todas las instituciones de la IEP, mientras menos se sabe, más se
sospecha, más aún cuando la corrupción entre poder eclesiástico y dineros de la
iglesia, y el amparo transversal entre todos, está a la orden del día.
Sería deseable y una muy potente
señal en pro de la reforma, que el Fuego, órgano oficial de la Iglesia, publicará no
sólo estas recaudaciones, sino también diera cuenta documental del hecho de
haberse comprado la propiedad para la cual se pidieron estos fondos (con fotos
de la propiedad), este sería un primer paso hacia la introducción de buenas
prácticas que comiencen a cerrarle el paso al sistema corrupto, y luego ampliar
estas medidas al diezmo de los diezmos, al financiamiento de todas las
corporaciones y fundaciones de la IEP, y luego a la recaudación de cada iglesia
local.
No se debe olvidar que estos son dineros públicos, entregados a una Institución
de Derecho Público, la cual inclusive goza de exenciones tributarias para cumplir
con sus fines públicos. En consideración de ésto, un alto estándar de transparencia
y control es no solo un ideal sino una realidad institucional absolutamente imprescindible de implementar.
Esperamos que tanto quien
ejerce hoy el mandato del Superintendente, como en general el Cuerpo de
Presbíteros, como asimismo los pastores y hermandad en general, pueda de una
vez entender está realidad y actuar en consecuencia, y empezar desde ya a introducir buenas prácticas institucionales, tan necesarias de cara a la reforma de la iglesia.
EDITORES
ANEXO
Balance de recaudación de ofrenda para compra de propiedad en Suecia
(para ver en grande abrir con boton derecho del mause y hacer clic en opción en otra ventana)