ARTICULO ENVIADO POR AUTOR INVITADO. MUY OPORTUNO PARA LOS DÍAS QUE VIVIMOS AL INTERIOR DE LA IEP.

"El presente artículo ha sido publicado en forma integra y como es nuestra costumbre sin edición alguna".

¿Corrupción en la IEP?


Se define como corrupción al “conjunto de actitudes y actividades mediante las cuales una persona o una institución transgrede compromisos adquiridos con otras personas o instituciones utilizando los privilegios otorgados, acuerdos tomados, con el objetivo de obtener un beneficio personal y ajeno al bien común”. Por lo general se apunta a los gobernantes o los funcionarios públicos elegidos o nombrados, que se dedican a aprovechar los recursos del Estado para enriquecerse. La corrupción ha tenido raíces antiguas y ha evolucionado para mantenerse vigente a lo largo de muchos años.

Cuando uno escucha o sabe de estas practicas en organizaciones del estado o en los gobiernos de turno, sin duda que molesta pero ya casi nadie se asombra pues es sabido y asumido por todos que es una practica habitual; pero cuando se conoce de esta realidad a nivel de Iglesia, no cabe mas que denunciar y levantar la voz con mucha fuerza, y conseguir aunar a todos aquellos que de una u otra forma se sienten identificado con la institución en cuestión para evitar que una denominada “institución moral” se vea envuelta en estas practicas tan detestables y decadentes.

Ahora bien dice un refrán muy popular en nuestra sociedad “Que los árboles no dejan ver el bosque”, y hay muchas personas que bien o mal intencionadas no dejan ni quieren mirar lo que hoy acontece en nuestra Iglesia Evangélica Pentecostal, porque todos saben las cosas que pasaron y están ocurriendo, pastores y miembros, y nadie se atreve a levantar la voz y denunciar los excesos y arbitrariedades que se están cometiendo por quienes actualmente ostentan el “poder”, arrogándose incluso visos de divinidades ya que nadie ni siquiera puede pedirles cuenta de los que hacen o dejan de hacer, y cuando ven que alguien, quienquiera que sea, se atreve o intenta realizar alguna acción que vaya en beneficio de denunciar o declarar públicamente estas anomalías, se le intenta callar incluso por personas de los mandos medios que se coluden con las actuales “autoridades” para mantener en statu quo toda esta situación, ¿Qué se pretende?

Sabemos por medio de las Sagradas Escrituras que Jehová Dios, nuestro Señor Jesucristo y quienes fueron usados por El nunca aceptaron la corrupción y por citar algunos de los tantos textos que nos hablan de esto, cuando el rey babilónico quiso colmar de riquezas y bienes temporales al profeta Daniel para que interpretara su sueño (Daniel 5:13-17 ), lo que vivió el siervo de Eliseo cuando fue tras las riquezas del sirio (2° Reyes 5:20-27), podemos ver cuando nuestro Señor llego al templo y lo vio convertido en un verdadero mercado(San Mateo 21:12-13 ), la vivencia del matrimonio Ananías y Safira (Hechos 5:1-11), y así podríamos recordar muchos otras citas pero que todos sabemos cual fue el fin de todos ellos. La experiencia de Juan el Bautista en contra de Herodes (San Lucas 3:7-14,19,20 y San Marcos 6:16-28 ), nos habla muy claramente del resultado que tuvieron aquellos que osaron levantar su voz con el objeto de denunciar y proclamar a los cuatro vientos los excesos e injusticias, y acaso hoy nos quedaremos callados, debemos recordar que un día seremos llamados a juicio y tendremos que dar cuenta de todo los que hicimos y todo lo que dejamos de hacer, porque algunos argumentan que “el que nada hace, nada teme” o intentan bajarle el perfil diciendo que el Señor sabe todas las cosas y que las arreglara en su debido tiempo, y que responderíamos si el Señor nos preguntara ¿Porqué no lo hiciste tu, si sabias que esto acontecía?. A veces he llegado a pensar que muchos de los que podrían hacer algo mas y no lo hacen, es porque también ven en el largo tiempo una posibilidad de estar metido en medio de los autodenominados “autoridades”, y de esa manera resarcirse de las injusticias y arbitrariedades cometidas contra ellos. (Léase 2° Pedro 2:1-19)
Nos podríamos imaginar a Lutero en la situación actual por la cual esta atravesando la iglesia, manteniéndose en una actitud pasiva o indolente, yo pienso que ya estaría pensando seriamente en volver a realizar lo mismo que hizo en aquella época y levantándose contra el “poder” establecido para llamar a la iglesia a un verdadero despertar, pero es triste ver que todos saben y conocen, y nadie hace nada de lo que se debiera hacer, pero como dijo uno de los padres de la patria “aun tenemos patria, ciudadanos”, porque todavía habemos algunos que amamos la iglesia del Señor y estamos realizando acciones tendientes a desbaratar y a desenmascarar a estos “siervos” que se valen del rebaño para obtener granjerías personales, solicitamos la oración por aquellos valientes que darán la cara por los demás, y así conseguir en el mas corto plazo tener una IEP sana, tanto en lo moral como en lo espiritual, y roguemos al Señor de la viña que comience a levantar a muchos Luteros en este tiempo, sin temor a la descalificación gratuita y a mantener a la iglesia ajenas de los vicios de la sociedad actual.

Candelabro